jueves, 25 de noviembre de 2010

Integración del Niño en la Familia Acogedora

La integración del menor en la familia acogedora tiene sus cimientos en el afecto y la aceptación del menor por parte de ésta, y así se le debe demostrar al niño desde el primer día del acogimiento.

Existen algunas recomendaciones generales que pueden serles de gran ayuda:

     a)  ¿Quién es la familia acogedora en su vida?
     Los integrantes de la familia acogedora deben ser lo más claros posibles en la definición de rol de padres educadores, intentando no crear ningún tipo de interferencias en la familia biológica.

     b)  Darle a conocer el espacio familiar y sus objetivos.
     Si los integrantes de la familia acogedora son claros y pacientes, descubrirán pronto los progresos que tiene el menor, además al poder desenvolverse bien en el espacio le ayudarán a sentirse más seguro de sí mismo en su nuevo ambiente.

     c)  Las normas claras y progresivas.
     Los inicios del acogimiento pueden ser difíciles y complicados, por lo que conviene ser claros y pacientes, es decir, las familias deben seleccionar las normas que resultan más importantes y explicarlas con la mayor claridad posible, dando razones que justifiquen si existencia.

d) Insistir en los éxitos.
Los niños que son acogidos no suelen tener muchas experiencias de éxito, más bien están aclimatados al fracaso. Por eso, la integración del niño en la familia acogedora, no tiene que ser vivida por él mismo como una experiencia más de fracaso, si no todo lo contrario. Para ello es favorable que:

     -La familia no escatime tiempo en demostrar al niño sus         cualidades.
     -Se le debe demostrar que se confía en él, en su progreso, haciéndole ver que se está orgulloso de su actuación y de él.
     -También se le debe ayudar a cumplir mejor las normas: dándole pistas, sugerencias…
     -Elogiar cualquier progreso que tenga el niño, por pequeño que sea, favorece sus ganas de cumplir con las normas.












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